Has oído hablar de ellos, quizá hasta tengas varios en el cajón de tu buró, pero el uso que le das es mínimo o se limita al típico “aceite de lavanda para dormir”, “aceite de cítricos para levantar”. Saca provecho de los aceites esenciales con estos tres usos básicos que seguro desconocías.
- Elimina olores de cocina. Pon a hervir en una taza de agua una gotas de canela, una de clavo y/o una de cardamomo junto con un trozo de cáscara de naranja. Ni el pescado más apestoso podrá con este menjurje que dejará oliendo delicioso tu cocina y todo el departamento. Limpia muy bien el recipiente que utilizaste con agua y jabón.
- Alivia la gripa y relaja tu piel. Mezcla unas gotas de aceite de té limón con tu baño de burbujas regular y deja que te consienta mientras te relajas en la tina. Si no tienes tina o tiempo, deja caer de cinco a diez gotas del aceite en el piso para que se evaporen con el calor del agua que cae de la regadera, cuando salgas del baño serás otra persona.
- En el trabajo. Usa unas gotas de aceite de romero o de eucalipto cuando varias personas estén enfermas en casa, en el trabajo o en la escuela. Estos aceites eliminan hasta el 99% de las bacterias que se llegan a encontrar en el ambiente. Como plus, el romero te dará energía y concentración, mientras que el eucalipto te ayudará a sacar flemas en la enfermedad.