Cuando de celebrar se trata, una de las bebidas favoritas es la champaña. De entrada, sabemos que su denominación de origen es controlada y su elaboración está basada en el método método champenoise en la región de Champaña, Francia. Pero, ¿qué otras cosas debes saber antes de servirla? Aquí algunas anotaciones.
- Solamente puedes confiar que es champaña si lo dice en su etiqueta, lo cual significa que las uvas que se utilizaron para su preparación crecieron en la región de Champaña, en Francia, y que el vino fue preparado según el método especializado de Champaña. Lo que probablemente no sabías es que hay muchos vinos espumosos en el mundo que, aunque no vienen de esa región, sí utilizan el mismo método en su preparación; lo cual hace que sean menos costosos pero con sabor y burbujas similares.
- Independientemente de que busques la clásica etiqueta de champaña para ofrecerla a tus invitados, debes saber que las uvas más usadas en Champaña son Pinot Noir, Meunier y Chardonnay, y que lo importante es la sutileza en su sabor, así como la presencia de una textura cremosa y gentil.
- La champaña sobrante de una botella puede guardarse con unos tapones especiales para vino espumoso que son excelentes para conservar (cuando mucho por un día) las burbujas aún luego de haber abierto la botella.
- Aunque la champaña se podría beber en cualquier copa, la verdad es que la copa de flauta es la favorita porque se puede ver muy bien cómo suben las burbujas de abajo hasta arriba.
- Cada tipo de Champaña tiene sus propios sabores y matices especiales que se adaptan a cada tipo de paladar, así que siéntete libre de probar las variedades hasta que encuentres la que te haga más feliz.
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