Si has pensando en lo difícil que sería ser el anfitrión en la cena navideña de tus amigos, te adelantamos que cualquier lugar, por pequeño que sea, se puede convertir en el espacio perfecto para una celebración como ésta. Todo está en que te pongas creativo y aproveches casa espacio y cada mueble que tienes.
- Si no tienes comedor, aprovecha otra mesa que pueda funcionar; una mesa de centro puede salvarte. Elige unos cómodos cojines que sirvan a los invitados para sentarse y decora la mesa con tarjetas personalizadas y un arreglo floral o frutal, que no sea muy alto para que no interrumpa la comunicación visual entre los invitados.
- Ilumina el lugar con lámparas o velas. En caso de usar velas, mételas al congelador unos días antes para que al prenderlas el día de la cena, no se escurra tanto la cera.
- Sirve la comida en otro lugar que no sea la cocina; utiliza una credenza o la mesa de entrada.
- Para que el ambiente se sienta cálido pero dé la sensación de estar en otro lugar, muestra el menú en donde todos puedan verlo.
- Prepara con tiempo una playlist según los gustos que tengan, pero asegúrate de que, al menos durante la cena, el volumen no sea tan alto y que sea tan larga que pueda durar de principio a fin.