Como si la oferta de comida francesa no fuera suficiente en esta ciudad, un nuevo lugar abre sus puertas y, al mismo tiempo es parte del comienzo de lo que en breve se convertirá en uno de los corredores gastronómicos más importantes de la Ciudad de México: el Corredor Tonalá.
Es cierto, son muchos los lugares en donde se puede comer a la francesa, sin embargo, en realidad son contados los que ofrecen una verdadera propuesta gastronómica. Y es que, aunque la carta de Catalina está inspirada en los básicos franceses, el chef Jorge Avedaño (Puebla 109) hizo de ellos una versión rústica llena de toda su esencia culinaria.
Para comenzar el día puedes probar uno de los panes que se hornean en una panadería del mismo barrio: conchas, croissants o pan con almendra, cualquiera puede acompañarse con una taza de buen café. Aunque la carta de desayunos no es muy amplia, cada platillo está diseñado para ser parte del comienzo de un buen día: sándwiches, Pan Campesino con huevo revuelto, queso y hongos de temporada o Pan Francés con huevo, cebolleta, tocino y miel de maple.
Para la tarde, la sensación son los cocteles frutales, que son decorados con flores y que están inspirados en el paladar femenino. Entre los favoritos están en Chambord Tonic (Chambord, pepino, albahaca y zarzamora), el Baiesins (ron, pasas, un gajo de naranja y arándano), el Chic (vino espumoso, frutos rojos y Chambord) y La Fée (Beefeater, Chambord, mango y yogurt)
Tonalá 87, Roma Norte
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