Si por más que haces esfuerzos tu congelador sigue pareciendo ser el baúl de los recuerdos, no te desanimes que siempre hay algo que puedes hacer para mejorar el uso que le das. Aquí te damos 10 recomendaciones para que lo tengas funcionando al 100%.
- Cuida su temperatura. Debe estar siempre a -18º; en este sentido, cuida también la cantidad de alimentos que introduces a la vez y que no entren calientes: pues si son demasiados puede subir rápido y si están calientes, además de subir puede promoverse la proliferación de bacterias.
- Almacena porciones que vayas a consumir. Es mejor congelar los alimentos ya cocinados que en crudos: almacena los guisados ya hechos, blanquea las verduras, y rebana el pan dejándolo ligeramente separado. Hazte de bolsas reutilizables con cierre y almacena todo lo que puedas ahí: evita los frascos de vidrio, sobre todo para los líquidos, pues al aumentar su tamaño pueden hacer que estallen.
- Recicla verduras. Si al preparar algo te sobró media cebolla, por ejemplo, evita guardarla en el refri y congélala para que puedas reutilizarla con la misma frescura que cuando la cortaste.
- Organízalo. No guardes comida cruda por más de tres meses; para tener control sobre ello, etiqueta os contenedores o anota con plumón la fecha de congelación en la bolsa. Como tip adicional, anota lo que tienes en una libreta, así evitarás seguir comprando lo mismo.
- Cuida las carnes. De nuevo, procura congelar las porciones que vas a consumir. Para los cortes finos, envuélvelos individualmente en plástico de cocina y colócalos sobre una base plana. Envuelve todo junto de nuevo con plástico de cocina. De esta manera evitarás que la carne se queme y podrás sacar muy bien los cortes sin que se maltraten.
- Cuida aún más los alimentos delicados. Aquí entran sobre todo los crustáceos más pequeños. Estíralos lo más que puedas sobre un contenedor, y evita que se amontonen o peguen demasiado.
- Sí congela. Guisados, carnes, mantequilla, pan, verduras blanqueadas, y frutas que ni sabías como plátano y aguacate. Entre menos agua y más grasa tenga lo que congelas, mejor.
- No congeles. Verduras que vayas a comer crudas ni frutas con mucho agua, papas, moluscos crudos (si te sobran, ábrelos al vapor y congélalos en su jugo), huevo en su cascarón, arroz, yogurt ni leche.
- Descongela con conocimiento. Pasa al refrigerador lo que vayas a consumir al día siguiente o descongela guardando en una bolsa bien sellada y sumergiendo en agua al tiempo. Para las verduras blanqueadas, descongela directamente en agua hirviendo, y los guisados también puedes descongelarlos directamente en el sartén.
- Limpia tu congelador. De vez en cuando, echa ojo de lo que tienes y límpialo: desconecta el refrigerador y utiliza agua caliente con una esponja o trapo. Nunca uses objetos afilados.