Lugar de ensueño para los amantes de la comida latinoamericana éste es, sin duda, un clásico de la Colonia Roma; y es que aquí se pueden encontrar desde las mejores frutas, abarrotes, hasta las bebidas más típicas de cualquier país vecino que difícilmente encontrarás en otro lugar.
Ubicado en la calle de Medellín 234, esquina con Campeche, el Mercado Melchor Ocampo —mejor conocido como Mercado de Medellín— fue construido en 1931 por el arquitecto Antonio Muñoz García. Su fachada principal tenía un estilo art deco, sus puertas eran ochavadas, los letreros de herrería y los adornos de azulejo; se encontraba sobre la calle de Coahuila, aunque se podía acceder al lugar por los cuatro lados de la manzana. Con el tiempo, el mercado se fue expandiendo y varias casas tuvieron que ser demolidas para que la nave actual pudiera ser levantada.
Al principio, el Mercado de Medellín estuvo destinado principalmente a la comunidad judía, pero a partir de los sesenta comenzaron a llegar cubanos que pedían cosas que no se vendían ahí. A partir de entonces, comenzaron a traerse productos de la Patria Grande y hoy es un lugar en el que la comunidad latinoamericana se reúne para encontrarse con algún sabor o aroma que le transporte la patria que dejó para venir a vivir a la Ciudad de México.
La muestra más clara de ello son las banderas características que iluminan el interior del mercado, y que aquí una quinta parte de los quinientos locales que hay atiende al público latinoamericano, ofreciendo ingredientes como maracuyá, yucas, malanga, harina para arepas, chocolate bogotano y aguardiente antioqueño, además de algunas preparaciones ya hechas como arepas venezolanas, churrascos argentinos o café colombiano.
Si quieres saber más de los locales que se encuentran en este mercado, consulta el directorio en línea.
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