Amante de la comida, la poesía y de dar pasos rápidos para ejercitarse, Francisco Cancino ha sido fiel a sus raíces y a la pasión por el diseño que siguió desde niño. Estos han sido los ingredientes perfectos que, combinados con su jovialidad, lo han convertido en uno de los embajadores de México en el mundo del diseño.
Nació en Chiapas, en 1984. Es Licenciado en Diseño y Publicidad de la Moda por la Universidad Jannette Klein y tiene una especialidad en Diseño de Moda por el Instituto Superior de Diseño de Moda. Dentro de toda la experiencia que ha acumulado en tan poco tiempo, quizá destaca sobre todo su labor como director creativo de Yakampot, en donde ha colaborado con distintas comunidades indígenas de todo el país para el desarrollo de productos textiles.
Y es que si hay algo que distingue a Francisco es su interés por rescatar e impulsar el trabajo que estas comunidades han hecho durante tanto tiempo, de hecho este compromiso lo ha llevado a desarrollar métodos de enseñanza para algunos talleres que impartió en algunas fundaciones, entre ellas el FONART.
Esta entrega y compromiso, aunados a su indiscutible creatividad, lo han llevado a obtener distintos reconocimientos, como el de Who’s On Next de Vogue para México y Latinoamérica, o el del Fashion International Group que le otorgó el premio como Director Creativo del Año.
Su marca se encuentra ya presente en importantes puntos de venta del país, además de que el año pasado abrió su propia boutique en Polanco. Hoy, Francisco ha despegado aún más alto el vuelo de la mano de José Alfredo Silva con la creación reciente de una nueva marca: se trata de Tristán e Isolda, una firma exclusiva para novias que promete ser todo un éxito.
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