Conocida como el primer centro cultural extramuros de la UNAM, la Casa del Lago tiene una historia que se remonta a la etapa tardía del Porfiriato cuando, en 1906, a petición del presidente Díaz, comenzaron las labores del embellecimiento del Bosque de Chapultepec con motivo de la celebración de los cien años de la Independencia en 1910.
De los trabajos que se comenzaron a hacer, se incluía la incorporación de una serie de lagos artificiales; a un lado del Lago Mayor se edificó una construcción de estilo francés que, según los rumores estaba pensada inicialmente para ser una casa de veraneo de Díaz. Sin embargo, en 1908 ahí fueron inauguradas las instalaciones del Automóvil Club, cuyo presidente era José Ives Limantour.
El gusto les duró poco porque, aunque el presidente logró celebrar ahí el triunfo de la Independencia en compañía de Secretarios de Gobierno y diplomáticos de diversos países, con el triunfo de la Revolución, en 1910, Gustavo A. Madero expropió la casa nombrándola Casa del Lago.
El Club del Automóvil consiguió que le permitieran seguir utilizando las instalaciones en renta, con la condición de que debían dar buen mantenimiento tanto al inmueble como a los jardines. Sin embargo, en 1915 el trato fue dado por terminado ya que la Secretaría de Gobernación consideró que no se le estaba dando pleno cumplimiento y, en 1916, se establecen ahí las oficinas generales de la Dirección y Administración del Bosque de Chapultepec.
Luego de que en 1919 festejara ahí los quince años de su hija, Venustiano Carranza decidió que el inmueble debería quedar en manos de la Secretaría de Educación Pública, con lo cual se convirtió en sede de la Dirección de Estudios Biológicos en 1929.
Pronto, esta Dirección pasó a manos de la recién autónoma Universidad Nacional por lo que el inmueble dejó de estar en manos del gobierno. En 1959, como propuesta del Rector Nabor Carrillo y el maestro Jaime García Terrés, Director de Difusión Cultural de la UNAM, el inmueble se convirtió en el primer centro cultural extramuros de la Universidad. El coordinador designado: Juan José Arreola, quien no dudó en hacer una gran inauguración el 15 de septiembre con importantes actividades culturales. A partir de entonces, el lugar mantiene el nombre con el que originalmente la gente lo conocía: La Casa del Lago; fue hasta el periodo de rectoría de Juan Ramón de la Fuente que se le denominó también Juan José Arreola.