Frente a la calle de Michoacán, justo en el parque San Martín –mejor conocido como el Parque México– a la entrada del Teatro al Aire libre Coronel Lindbergh, se encuentra una figura de concreto que muestra una mujer desnuda sosteniendo dos cántaros. Es la silueta de una mujer que se llamaba Julia Jiménez González –también conocida como Luz Jiménez– quien fue modelo para diferentes artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Tina Modotti, entre otros. En algún momento se volvió la imagen de la mexicanidad por excelencia debido a sus distintivos rasgos indígenas.
El creador de esta fuente fue el escultor José María Fernández Urbina, quien colaboró con el arquitecto Roberto Montenegro en la creación del foro al aire libre en los años veinte del siglo XX, cuando la colonia Condesa apenas se estaba construyendo. El parque se caracteriza por el estilo Art Decó: se encuentra en el foro con su fuente, el reloj que está al otro lado de la calle Michoacán, algunos edificios adyacentes y los letreros que se encuentran repartidos por la zona que invitan al usuario del parque a actuar con civilidad.
Desde su creación, el parque había recibido muy poco mantenimiento. Las filtraciones, el grafiti y otros factores tenían en muy mal estado a la Mujer de los Cántaros. Después de un poco más de ochenta años empezaron los trabajos de renovación, que en su segunda etapa –en la que se restauró la fuente– se invirtieron 21 millones de pesos y se tardaron aproximadamente 17 meses. Pero finalmente la escultura de José María Fernández Urbina quedó como nueva, y hoy en día sigue siendo un punto de referencia importante que, no importando qué día de la semana sea, siempre se encuentra rodeada de gente.