En colonias como la Roma, en donde por necesidad y moda se ha hecho una necesidad la oferta gastronómica, es una realidad la apertura y cierre de miles de lugares al año. Pocos son los que hacen historia, pocos son los que logran ser favoritos de toda clase de personas sin importar en donde vivan, en donde trabajen o sus preferencias musicales. Uno de ellos, es la Perla de la Roma.
- Sentarte en una mesa de este lugar te sacará de inmediato de la ciudad para sentir que estás vacacionando en algún puerto de México. Desde la decoración marina, hasta las mesas con toda la variedad de salsas y sus canastillas con dos o tres tipos de galletas saladas diferentes hacen de este lugar una verdadera y auténtica marisquería.Aquí se dan el lujo de no aceptar tarjeta, pero a nadie parece importarle, el lugar está siempre lleno. Y es que, además de servir platos con muy buen sazón, las proporciones son generosas y los precios bastante razonables. Lo que podrás encontrar en el menú es lo mismo que encontrarás en las marisquerías de los principales puertos nacionales: pescadillas, empanadas, cocteles, ceviches, así como los típicos pescados y mariscos preparados al ajillo, al mojo, al vapor, fritos, empanizados. Si es tu primera vez, prueba el pulpo en su tinta o el empapelado, pero trata de no pedir muchas entradas porque en verdad los platos están muy bien servidos.
Cuauhtémoc 35, Roma Norte. Lunes a domingo de 10 h a 16 h.