En la zona sur de Polanco, delimitado por las calles de Emilio Castelar y Luis G. Urbina, se encuentra el primer parque diseñado para la colonia. El Parque Central de Polanco cambió su nombre el 15 de abril de 1966, cuando Estados Unidos donó a México la escultura de Abraham Lincoln, obra de August Saint Gaudens; años después se incorporó la escultura de Martin Luther King de Maru Santos. Ambas esculturas se encuentran rodeadas por los dos espejos de agua característicos del parque, en donde cada domingo se practica el modelismo náutico; y, a su vez, el parque está rodeado de algunas de las primeras casonas construidas en la zona y de edificios modernos de departamentos y oficinas.
Torre del reloj
Ubicada en el lado oeste del parque, la Torre del reloj es uno de los símbolos más emblemáticos de la colonia. Esta torre diseñada en 1937 por el arquitecto Enrique Aragón Echegaray, tiene un estilo californiano e inicialmente fue construida para albergar un palomar; sin embargo, con el tiempo se convirtió en un espacio cultural conocido como Galería Miguel Hidalgo o Galería Torre del reloj en la que cada quince días da bienvenida a una nueva exposición artística.
Espacio cultural Nelson Mandela
En 2013 se habilitó este lugar dedicado al defensor de los derechos humanos y ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, con el fin de promover actividades relacionadas con la lectura, el cine y el ajedrez; así, hay un taller de lectura pero también se organizan conferencias, presentaciones de libros, sesiones de cineclub y obras de teatro.
Teatro al aire libre Ángela Peralta
En 1939 el arquitecto Enrique Aragón Echeagaray, con intervención del ingeniero Francisco Lasso, diseñó este teatro al aire libre que incluía la concha del proscenio y un área de asientos que se recortó y remodeló en 1960. El teatro rinde homenaje a la cantante soprano mexicana conocida como “El ruiseñor mexicano”, y, con una capacidad de 5000 personas, sigue siendo escenario de múltiples representaciones.
Aviario
Una estructura metálica en medio del parque es el hogar de 25 especies diferentes de aves que se encargan de callar el ruido de la ciudad. Uno puede apreciar los cantos de estos ejemplares desde fuera del aviario, ya dentro, al ambiente se suma el sonido de una cascada artificial y un pequeño lago en donde podrás observar también algunos peces. La entrada tiene un costo de siete pesos, nada con tal de tener unos minutos de paz y acercarte a aves que no podrías ver normalmente en medio de la ciudad.
Área de juegos infantiles
Casi todos los parques tienen su zona de juegos infantiles, pero pocos tienen una como la del Parque Lincoln, dirigida a niños desde pocos meses hasta 15 años, claro, siempre acompañados por un adulto. Esta área de juegos es especial por la diversidad de juegos que tiene, así como por la seguridad: cuenta con un piso suave especial para las caídas de los pequeños y no se permite la entrada a mascotas. Sin embargo, cuenta con otras amenidades que también los adultos pueden disfrutar: la red Wi-fi que cubre todo el parque, y el árbol solar en donde puedes cargar tu celular.