Una de las cosas más preciadas y caras que a veces tenemos en casa son las obras de arte, y una mudanza puede ser algo muy peligroso para ellas. Por fortuna, puedes anticiparte y prepararte para minimizar el riesgo y conservar cada una de tus piezas en las mejores condiciones, como si nunca hubieran pasado por la mudanza. Con un poco de cuidado extra, aquí te decimos cómo cuidar tus cuadros artísticos durante la mudanza.
- A la hora de empacar, lo primero que debes hacer es asegurarte de que cada pieza esté empacada lo mejor posible: consigue cajas de cartón en buen estado (para cuadros largos necesitarás conseguir cajas telescópicas), pliegos de papel glassine libre de ácido, papel de estraza, plástico burbuja, papel periódico y masking tape.
- Para empacar, primero envuelve cada cuadro con una capa de papel glassine libre de ácido, luego con papel de estraza y después con el plástico burbuja; asegura cada pieza con el masking tape (especialmente en las esquinas será mejor que pongas suficiente cinta, así evitarás que se dañe con el movimiento).
- Asegúrate de conseguir cajas sean de 5 a 10 cm más grandes que los cuadros para que rellenes los espacios con papel periódico y así no tengan libertad de movimiento tus cuadros. Séllalas con masking tape y escribe la palabra FRÁGIL en cada lado de cada caja.
- Considera que el plástico burbuja puede guardar humedad, deformar la madera e incluso hacer que la pintura se caiga: por eso será mejor que evites hacer la mudanza en días lluviosos.
- Existen algunos servicios de mudanza especializados en transportar material de esta categoría, vale la pena la inversión.