Sabemos de estos seguros pero pocos se han atrevido a contratarlos: solamente el 3% de los hogares en México están asegurados, mientras que el 34% de los automóviles que circulan en el país lo están. Ante esta realidad surge la pregunta: ¿el seguro para el hogar es necesario o es sólo un capricho?
Es un hecho que es más común contratar un seguro para el auto que para nuestro hogar, aunque éste sea el lugar donde vivimos y, lo más importante, parte fundamental de nuestro patrimonio. Lo más probable es que al pensamiento de que nada de eso puede pasarnos a nosotros se sume la falta de información y cultura del seguro: la realidad es que los seguros para casa habitación no son tan caros como tal vez te imaginabas, y sí que pueden ser un alivio ante un contratiempo.
El costo de un seguro de esta categoría depende de la región en que se encuentre y de su índice delictivo, además de que las primas varían según el tipo de casa —como los seguros para autos—: una casa de interés social llega a pagar una prima que va de los $1,500 y $2,000 pesos anuales; en tanto que una casa que cuesta más de 500 mil pesos llega a pagar de $3,000 a $8,000 pesos al año.
Hay cuatro grandes categorías de seguros para casa y aquí te explicamos en qué consisten a grandes rasgos:
- Seguro de contenidos. Cubre los daños o pérdida que sufran los bienes dentro del hogar, ya sea por robo o siniestro.
- Póliza contra robo. Sólo cubre los daños que se hayan producido a partir de un robo con violencia.
- Seguro de desastres naturales. Puede cubrir los daños que haya sufrido la construcción (o el contenido también, según el seguro) a partir de un terremoto, huracán o inundación.
- Seguro de incendios. Cubre los daños y/o pérdidas que haya sufrido la construcción o su contenido ante un incendio.
Como punto extra, las aseguradoras han incluido algunos servicios adicionales como plomería, eléctrico y otros. Acércate a alguna para que conozcas un poco más sobre este tipo de seguros y anímate a contratar uno.
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