Contratar un servicio de avalúo puede parecer un gasto innecesario a la hora de comprar o vender un bien, más si se trata de un bien inmueble. Sin embargo, conocer el precio real de nuestras propiedades tiene muchas ventajas, algunas de ellas quizá desconocidas para algunos. Aquí te contamos lo que necesitas saber al respecto y qué debes esperar de ello, sobre todo al momento de pedir un préstamo hipotecario.
- El avalúo de una propiedad depende del lugar en el que está ubicada, los metros cuadrados de construcción, los usos que tiene y las autorizaciones que pueda tener. Su aplicación tiene mucha utilidad en el proceso de compra y/o venta, sin embargo también es una buena herramienta cuando quieres ser acreedor de un crédito, al asegurar tu departamento, para establecer el precio de renta de tu departamento (el porcentaje estimado de renta es 0.7% sobre el valor de la propiedad), para casos de sucesiones daciones o adjudicaciones, o para determinar la base gravable del impuesto predial.
Para valuar una propiedad se buscan propiedades similares a la que se valuará y se determina su precio comercial. A partir de los resultados se hace una homologación para estimar el valor comercial del inmueble a valuar. Sin embargo, este no es el único factor que toma en cuenta el avalúo: también se considera el mantenimiento del inmueble, el uso, ubicación y edad, entre otras.
Una vez que se tiene el resultado del avalúo, es importante tener presente que este no determina el precio final de la propiedad, ni puede modificarlo, pues es tan sólo una referencia. Lo bueno de esto es que, a la hora de pedir un préstamo hipotecario al banco puedes tener ciertos beneficios según el tipo de variación que haya.
- Cuando el avalúo es menor al precio de venta, el monto de crédito también será menor, así que lo restante tendrás que pagarlo con recursos propios. Sin embargo, si este es el caso, quedas exento de pagar impuestos por la adquisición.
- Si, por el contrario, el avalúo dicta un precio superior al de venta, el crédito que obtendrás será mayor y, por lo mismo, el enganche que tendrás que dar será menor. Sin embargo, si el avalúo es 10% mayor al precio de venta, deberás pagar el Impuesto Sobre la Renta sobre esa diferencia.